La lasaña es uno de los platos más reconocidos de la cocina italiana y una de las elaboraciones más queridas en todo el mundo. En el Restaurante Fènix de Olèrdola hemos querido darle nuestro toque personal con una receta de lasaña de carne con verduritas, que combina lo mejor de la tradición mediterránea con un equilibrio nutritivo y lleno de sabor.

Un origen italiano con siglos de historia

El origen de la lasaña se remonta a la Antigua Roma, donde ya se cocinaban platos llamados lagana, unas láminas de pasta intercaladas con rellenos sencillos. Con el paso de los siglos, esta idea evolucionó hasta convertirse en la lasagna alla bolognese, nacida en la región de Emilia-Romaña, con la típica combinación de pasta, ragú de carne y bechamel. Desde entonces, este plato ha viajado y se ha adaptado a diferentes cocinas y gustos locales.

Versiones y recetas que conquistan

Hoy en día existen tantas versiones de la lasaña como cocineros y familias. Entre las más conocidas destacan:

• Lasaña clásica a la boloñesa: con carne picada de ternera o cerdo, sofrita con cebolla, tomate y vino tinto, acompañada de bechamel.

• Lasaña vegetal: elaborada con espinacas, calabacín, berenjena o setas, muy apreciada por quienes prefieren opciones sin carne.

• Lasaña de pescado o marisco: una variante mediterránea con salmón, gambas o bacalao.

La propuesta del Fènix: sabor y equilibrio

Nuestra lasaña de carne con verduritas mantiene la esencia de la receta tradicional, pero la enriquecemos con una selección de verduras frescas de temporada. El sofrito con hortalizas aporta un extra de jugosidad y matices, logrando un plato más ligero y equilibrado sin perder un ápice de sabor.

Propiedades nutritivas

Además de su inconfundible sabor, la lasaña de carne con verduritas ofrece interesantes beneficios nutricionales:

• Proteínas de calidad gracias a la carne.

• Vitaminas y minerales procedentes de las verduras frescas (A, C, hierro y potasio).

• Hidratos de carbono de absorción lenta, presentes en la pasta, que aportan energía duradera.

• Fibra que contribuye a una buena digestión.

El resultado es un plato completo y saciante, perfecto tanto para una comida familiar como para disfrutar en pareja o con amigos.

Un clásico que nunca pasa de moda

La lasaña ha demostrado, con el paso del tiempo, que es mucho más que un plato de pasta: es un símbolo de la cocina casera y de las reuniones alrededor de la mesa. En el Restaurante Fènix Olèrdola la servimos con mimo, cuidando cada capa, cada detalle, para que disfrutes de una experiencia que une tradición, sabor y un estilo de vida saludable.