El arroz a la cubana es uno de esos platos que despiertan recuerdos de infancia a muchos españoles: arroz blanco, huevo frito, salsa de tomate y, en algunas versiones, un plátano frito que añade el toque dulce. Pero, ¿sabías que, a pesar de su nombre, su historia no está tan ligada a Cuba como parece?
Un plato viajero con nombre caribeño
Aunque hoy en día se asocia a la cocina casera española, el arroz a la cubana no tiene un origen totalmente claro. Existen varias teorías:
- Versión colonial: se cree que el plato pudo nacer en Cuba durante la época colonial española (siglos XIX-XX), cuando el arroz blanco y el plátano frito eran alimentos comunes, y se fusionaron con la costumbre española de acompañar los huevos con salsa de tomate.
- Creación española con guiño exótico: otra teoría apunta a que el arroz a la cubana nunca fue típico de Cuba, sino que se inventó en España durante el auge de la gastronomía “exótica” de principios del siglo XX, usando el nombre para darle un aire tropical.
- Influencia canaria: en las Islas Canarias, donde el plátano es un producto estrella, ya existían platos similares antes de que se popularizaran en la península.
Los elementos clave del plato
- Arroz blanco – Generalmente de grano largo y hervido, para que quede suelto.
- Huevo frito – Con la yema jugosa, un clásico que no admite discusión.
- Salsa de tomate – Puede ser casera o industrial, pero siempre aporta color y sabor.
- Plátano frito – La guarnición más controvertida: hay quienes lo aman y quienes prefieren prescindir de él.
Curiosidades que quizás no sabías
- En Cuba no es típico: allí el arroz se consume de muchas formas (arroz congrí, arroz con pollo…), pero la versión “a la cubana” como la conocemos en España es prácticamente desconocida.
- Presencia internacional: en Filipinas existe una receta muy parecida, herencia también de la colonización española.
- Un plato económico y nutritivo: combina carbohidratos, proteínas y grasas, ideal para comidas completas y rápidas.
- Su éxito en comedores escolares: en España, fue durante décadas uno de los platos más servidos en colegios y comedores por su sencillez y bajo coste.
Cómo darle tu toque personal
Aunque la receta tradicional es sencilla, muchos chefs y cocineros caseros la reinventan:
- Usando arroz jazmín o basmati para un aroma más intenso.
- Sustituyendo el plátano por rodajas de mango a la plancha.
- Añadiendo especias a la salsa de tomate, como curry o comino, para un toque diferente.
En el Restaurante Fénix Olèrdola, defendemos la cocina tradicional con sabor casero, pero también nos gusta ponerle un punto creativo. El arroz a la cubana es un ejemplo perfecto de cómo un plato humilde puede convertirse en todo un clásico gracias a su sencillez y a los recuerdos que evoca.